Se ha producido la eclosión del yihadismo autóctono o homegrown en España y ello ha ocurrido en concomitancia con la movilización yihadista de alcance mundial y sin precedentes que desde hace cuatro años está afectando a los países de Europa Occidental. Este componente endógeno del terrorismo yihadista tiene sus focos principales en Ceuta y Melilla. Sin embargo, el entorno metropolitano de Barcelona continúa siendo el principal escenario del terrorismo yihadista en España. Un fenómeno en el que, de acuerdo con la información recopilada sobre los yihadistas o presunto yihadistas detenidos en nuestro país desde 2013, destacan los varones casados de entre 20 y 34 años pero hay porcentajes más que significativos de mujeres y de conversos. Nueve de cada 10 de yihadistas o supuestos yihadistas detenidos en España desde 2013 estaba implicado en redes terroristas, tanto de nueva formación como de
naturaleza reconstituida, entre cuyas funciones se incluían desde la radicalización hasta el entrenamiento. Redes terroristas conectadas organizativamente con el denominado Estado Islámico y en menor medida el Frente al-Nusra –rama de al-Qaeda en Siria–, entre otras organizaciones yihadistas activas en Oriente Medio y África del Norte.